viernes, 22 de enero de 2010

Estrategias que no fallan para hacer que a los niños les gusten los libros:


El mejor ambiente para formar lectores es la familia. No hay que dejar la tarea en manos del colegio porque allí raramente se dan las condiciones para leer por placer. ¿Cuáles son las claves para que los niños descubran que un libro puede ser tan entretenido como una película o un videojuego?

• Que los padres lean. Qué mejor forma de enterarlos del placer que procura la lectura que ver a sus padres disfrutando.

• Compartir algo de lo que se está leyendo. De repente, en voz alta, para los niños, algún fragmento del libro que nos entretiene o una noticia del periódico o de la revista de deportes.

• Inscribirles como socios en la biblioteca del barrio/municipio y visitarla una o dos veces por semana. Aunque decidan no llevarse ningún libro, se familiarizan con los que hay.

• No empeñarse en que le guste lo mismo que nos gustaba a nosotros a su edad. Por el contrario, hay que ayudarles a encontrar lo que a ellos les gusta y procurárselo aunque sea un manga que nos parezca pésimamente escrito.

• No hay que impacientarse. Justamente se dice que estamos tan acostumbrados a la velocidad del lenguaje audiovisual que el tiempo de la lectura nos resulta lento. Que los chicos se tomen el tiempo que necesiten, rodeados de buenos libros y d electores; tarde o temprano, también ellos disfrutarán con la lectura.

• Leámosles todas las noches una página de un libro divertido, haciendo una lectura bien expresiva: que se rían con las voces que ponemos, que nos den la mano en los momentos tensos… Lo más efectivo, casi siempre, es lo afectivo.

• Hay que animarles a que nos lean en voz alta los cuentos que les gusten. Leer en compañía es el primer paso para luego leer solos.

• Incluir en los paseos habituales las librerías del barrio o la sección de libros de hiper. Aunque no compremos, ellos ven lo que hay y llegará el día en que pidan un libro con tantas ganas como piden los videojuegos.

• No nos desanimemos, a veces descubren el placer de leer en la adolescencia. Pero tampoco permitamos que tengan una infancia sin lecturas, no nos cansemos de leerles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario